VISTA DEL CERRO
A veces, la mayor de las sorpresas nos aguarda en las puertas mismas de casa. Al menos, así puede ser en nuestro caso. De confirmarse que Cerro Boticario conforma, en verdad, un gran complejo megalítico, la sorpresa será mayúscula, desconcertante, inédita por completo, porque nunca se conoció hasta ahora nada parecido, un lugar donde la mano de la naturaleza y la humana se conjugan para dar lugar a un recinto sacro desde el neolítico, con necrópolis, santuario y observatorio astronómico esculpido en un extraño paisaje de grandes recintos de rocas. Y aunque el probable yacimiento se erige en las inmediaciones de una transitada carretera nacional, junto a un río encajado en garganta y bordeado de huertas, todavía no es conocido por la ciencia ni investigado por la arqueología. Nos encontraríamos ante un yacimiento virgen, descubierto por Enrique Escobedo y por Juan Antonio López Cordero, que ya lo han puesto en conocimiento de las autoridades competentes. Quedamos, pues, a la espera de la investigación arqueológica para confirmar, o no, la hipótesis del gran recinto megalítico junto al río Guadalbullón, paso natural entre Jaén y Granada.