DISCÍPULO DE MANUEL PELLICER Y MIQUEL CRUSAFONT, FUE EL PRIMER GRAN IMPULSOR DEL PROYECTO CIENTÍFICO DE ATAPUERCA.
Nacido en 1925 en El Ferrol, recibió, junto al resto del equipo, el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1997 por su trabajo en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Entre otras consideraciones fue premiado en 1999 con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo que le impuso el entonces ministro del ramo Manuel Pimentel.
Emiliano Aguirre en Argín, Sudán. Foto Catálogo "La cuna de la humanidad". Museo de la E.H. BurgosAl filo de las 20:30 horas del lunes 11 de octubre tuvimos confirmación del fallecimiento del prestigioso paleoantropólogo a la edad de 96 años. Desde aquí nos gustaría esbozar su figura – de gigante – con una contribución personal.
El primer miembro de nuestro equipo que tuvo la suerte de conocer y tratar al Profesor Aguirre fue Manuel Pimentel. Justo es que abra este obituario con sus palabras.
MANUEL PIMENTEL
Ha muerto Emiliano Aguirre, un científico genial que supo intuir, primero, y demostrar, después, la presencia de homínidos antiquísimos en la Sierra de Atapuerca. Poseía por aquel entonces toda aun trayectoria como paleontólogo en el yacimiento soriano de Ambrona, pero fue allí, en Atapuerca, donde cruzó la puerta de la trascendencia. Anticipándose a los tiempos, descubrió fósiles humanos de cientos de miles de años de antigüedad, para asombro de España y el mundo. Sólo por eso, ya merecía el reconocimiento de la gloria. Pero, además, consiguió crear un equipo fabuloso – los Arsuaga, Bermúdez de Castro y Carbonell – que elevaron el yacimiento burgalés hasta el Olimpo de la paleoantropología.