Santa Chapelle de París
Nosotros hacemos programas de arqueología, que es la materialidad de la historia, y nos debemos a las hipótesis y teorías formuladas por los expertos. Nuestro papel es mediar entre los científicos y vosotros. Tenemos que ser rigurosos, separar el trigo de la paja, evitar veleidades y desterrar la especulación y la frivolidad de nuestra producción. Ridley Scott, no. Él hace cine de ficción, no cine documental, y lo rueda magistralmente. El impacto de sus películas como reclamo para la Historia, no tiene parangón. Scott ha dirigido varias cintas de este género. Por ejemplo El Reino de los Cielos o Gladiator. Estoy convencido de que ha despertado el gusanillo de la historia en millones de personas. Si “París bien vale una misa” esta invitación a la historia vale desde luego una película, sobre todo si es la magnífica Napoleón.