ASPECTO ACTUAL DEL VM - O. CRÁNEO DE ORCE. FOTO NAVARROLOS YACIMIENTOS, CONSIDERADOS LOS MÁS ANTIGUOS DE EUROPA OCCIDENTAL CON PRESENCIA HUMANA, SUPONEN UN RETO CIENTÍFICO, LOGÍSITICO Y TECNOLÓGICO QUE LOS EQUIPARA CON LOS MUNDIALMENTE CONOCIDOS YACIMIENTOS DE OLDUVAI EN TANZANIA.

LA CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN EMPRENDIDAS POR JIMÉNEZ ARENAS Y SU EQUIPO HACE QUE , CUARENTA AÑOS DESPUÉS DEL DESCUBRIMIENTO DEL CRÁNEO HUMANO DE VENTA MICENA, LOS TRABAJOS HAYAN TOMADO UNA DIMENSIÓN Y UNA PROYECCIÓN QUE SITÚAN A ORCE Y SU ENTORNO EN EL CENTRO DE LAS MIRADAS DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL. 

EL PROYECTO DE JIMÉNEZ ARENAS Y SU EQUIPO ABARCA UN AMPLIO ESPECTRO DE OBJETIVOS, ENTRE LOS QUE ESTÁN LA REANUDACIÓN DE LAS EXCAVACIONES EN YACIMIENTOS AÚN POR DETERMINAR. 

LA POTENCIA FOSILÍFERA DE LOS YACIMIENTOS DE LA CUENCA ES INCOMPARABLE EN EUROPA. LA PRESENCIA DOCUMENTADA DE RESTOS HUMANOS, INDUSTRIA Y ACTIVIDAD ANTRÓPICA DE DIVERSA ÍNDOLE NOS DEJAN ANTE UNO DE LOS LUGARES CLAVES EN LA INVESTIGACIÓN SOBRE EVOLUCIÓN HUMANA A NIVEL MUNDIAL. 

Conocí Orce a comienzos de la década de los 2000. Nos llevó Manuel Pimentel, a Carmen Martínez y a mí, para conocer a José Gibert, tristemente desaparecido en 2007. Tras la primera noche hablando en la cueva de José en Venta Micena, supe que aquella historia me había agarrado fuerte. 

Controversias científicas, traiciones shakespirianas, broncas políticas y un sinfín de avatares nos acompañaron durante la producción del documental El Hombre de Orce, que finalmente se estrenó en 2011 en Canal de Historia después de algunos pases en varias salas. Recuerdo especialmente el estreno en Casterllar del Vallés.  Fueron años duros, sometidos a muchas presiones.

VENTA MICENA EN 2017Después, desde Arqueomanía, hemos seguido puntualmente el desarrollo de los trabajos que se han realizado en los yacimientos. A partir de 2017 hemos tenido la suerte de ver muy de cerca la investigación de Juan Manuel Jiménez Arenas y su equipo. Ellos se han separado de polémicas que quizá todavía no puedan resolverse y se han centrado en muchos de los numerosos aspectos interesantes que tienen estos yacimientos. Se trata de reconstruir, para el conocimiento general, cómo fue la región desde hace 2 millones de años. Eso incluye a la fauna, que por supuesto, también es jurisdicción humana y de los humanos. 

Porque lo que todo el mundo espera, por encima de todo, es la presencia humana. Eso es lo que convierte a los yacimientos en únicos, en legendarios a ojos de profesionales y aficionados. 

Las condiciones de conservación sedimentaria de Orce, la extensión inmensa de sus capas fosilíferas, la datación, relativamente sencilla de sus yacimientos, unida a su situación geográfica y su aspecto - siempre comparado con los barrancos de Olduvai - hacen soñar a toda la comunidad científica con una presencia del género homo quizá similar a la de Dmanisi. 

Orce y todo su entorno es también una zona económicamente muy deprimida. Los orcetanos guardan parte importante del  pasado de la Humanidad bajo el helador viento del invierno y el calor - cegador - del estío. Quizá sea hora de que esta comunidad llamada Andalucía y este país llamado España, les de una oportunidad de futuro. Aunque sea un trueque en el que se recibe un pasado increíble a cambio de un futuro de supervivencia. 

Sé que Juan Manuel Jiménez Arenas tiene presentes todas y cada una de las líneas de la historiografía - desmesurada, compleja y polémica - de los yacimientos de Orce. Pero también sé que su brújula apunta al futuro. Es bueno saber desde donde se llega y planear hacia donde se va.  Cuatro años no son suficientes para resolver los enigmas de Orce pero si parece un tiempo razonable para seguir dando pasos en la dirección correcta. 

Enhorabuena al equipo de Jiménez Arenas. Intentaremos volver. 

Manuel Navarro