En este capítulo os mostramos dos de las más grandes batallas disputadas en época andalusí: Las Navas de Tolosa y la Toma de Málaga.
Con frecuencia la imagen del Medievo es el reflejo de una armadura, el rechinar de una cota de mallas mientras su portador se dirige a una gran batalla; polvo y sangre, pavor, muerte a campo abierto.
Pero las batallas eran con frecuencia pequeñas escaramuzas. Era muy difícil reunir un gran ejército y llevarlo a campo abierto a luchar contra otro: armas, pertrechos, agua… Un alarde de intendencia para el que se requerían fuertes sumas.
Desde 711, año de la invasión musulmana de la península, hasta 1492, la llamada Reconquista – término discutido – fue encarnada en grandes batallas. Fueron las menos, es verdad, pero las hubo.
En este capítulo de Arqueomanía centramos nuestra atención en Las Navas de Tolosa, una gran cruzada y en la Toma de Málaga, el mayor asedio en mil años, una auténtica Troya moderna.